Pintura Inspirada en la Insurgencia en
el nordeste
de India(A.Iturburu).
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INDIA
La India, con 1.241
millones de habitantes, una superficie de 3,2 millones de km² y un PIB de 1,4
billones de dólares, es un auténtico mosaico en cuanto a culturas y
tradiciones políticas, plasmado en las numerosas
regiones habitadas por
pueblos con aspiraciones de reunificación y de autogobierno, lo que es
motivo de conflictos armados en algunas de ellas.
En este apartado se
comentan los procesos surgidos en las regiones de Assam y Nagalandia, así
como los surgidos con el grupo CPI-M, que opera en varias regiones, se
deja para después el contencioso con Pakistán en relación con la región
de Cachemira.
En 2011, la insurgencia
maoísta respondió positivamente a la propuesta de la ministra jefa de
Bengala Occidental (India), Mamata Banerjee, de llevar a cabo negociaciones con la
insurgencia naxalita. Los maoístas señalaron que deseaban iniciar
conversaciones, pero exigieron la retirada de las fuerzas
de seguridad de las zonas
afectadas por el conflicto armado y la puesta en libertad de los líderes
detenidos, en particular de Patipaban Halder, Himadri Sen y Sudip Chongdar. En
agosto, el Gobierno de Bengala Occidental nombró a los interlocutores que
se reunirían con los líderes naxalitas para negociar el
fin de la violencia en
las zonas del estado afectadas por el conflicto armado.
Además, accedió a
garantizarles un corredor seguro para que pudieran participar en las
negociaciones y enviaron una carta formal de invitación a las negociaciones. Sujato
Bhadra fue designada para encabezar un comité de la sociedad civil que
participaría en las negociaciones. En septiembre, sin embargo, Banarjee no
autorizó el inicio de negociaciones con la insurgencia naxalita, señalando que
esta estaba dividida y que debía clarificar sus posiciones para que las
negociaciones pudieran tener lugar. Por su parte, el ministro de Interior
indio, P Chidambaram, ofreció a los maoístas negociar, a cambio de que
simplemente suspendieran la violencia, sin necesidad de desarmarse, rendirse, o
desmantelarse como grupo armado.
a) Assam
Contexto del conflicto
Assam es un estado del
nordeste de la India, al que han llegado numerosos inmigrantes
procedentes de Bangladés, lo que ha creado una serie de grupos
nacionalistas que buscan la liberación de la región. El
más importante es el
United Liberation Front of Assam (ULFA), creado en 1979, de inspiración
maoísta, y que optó por la lucha armada a partir de 1989. Tenía como
objetivo establecer un Estado soberano y socialista en Assam. En 1994,
abandonaron el grupo 4.000 militantes, pero sin dejar las armas, y atacaron las
bases del ULFA situadas en el Bhutan. Para conversar con el Gobierno, el ULFA
pide negociar en el exterior y con observadores de la ONU. Realiza atentados
contra intereses petrolíferos de la región y tiene
bases de entrenamiento en
Bangladés. Otro grupo importante es el National Democratic Front of
Bodoland (NDFB), creado en 1988, y que tomó las armas a partir de 1992. Lucha,
también, contra los inmigrantes de Bangladés, que son musulmanes, y
persigue crear «Bodoland», un Estado autónomo separado de Assam. Tiene
bases en el Bhutan y cuenta con unos 3.500 miembros, muchos de ellos
cristianos. En la región hay otros grupos (BLT, UPDS y DHD) que han
conseguido acuerdos de alto al fuego con el Gobierno.
Síntesis del proceso de
paz
En 1993 hubo intentos de
solución para las demandas del pueblo bodo, con la firma de un
acuerdo con grupos bodos moderados para crear un Consejo Autónomo Bodo,
acuerdo que, sin embargo, no recibió el apoyo del
NDFB, grupo que no inició nuevas exploraciones con
el Gobierno hasta el año 2002. En todo caso,
en 2003, se firmó un acuerdo que permitió
acabar con once años de enfrentamientos entre el
Gobierno y el grupo BLTFBLT (Bodo Liberation Tigers)
y, también en 2003, el Gobierno firmó un
acuerdo de alto al fuego con el grupo DHD, fundado en
1995, y que defiende la independencia del pueblo
Dimasa. Este grupo y el Gobierno formaron un
Joint Monitoring Group para respetar lo que se había
acordado.
El ULFA se mostró
contrario al acuerdo de 2003 entre el BLT y el
Gobierno. A mediados de 2004, no
obstante, realizó
aproximaciones con el Gobierno, de cara a unas posibles
negociaciones.
Durante 2005 hubo diversos
intentos de establecer un diálogo formal con el
ULFA, sin que los combates
entre este grupo y las
FFAA cesaran. En febrero, la facilitadora de este
proceso, la escritora R.Goswami, se dirigió al
Gobierno para que retirara la precondición establecida
en el ULFA de renunciar a la violencia para
iniciar el diálogo. Días después, el Gobierno lanzó una
nueva oferta de diálogo, a la que el ULFA respondió
afirmativamente siempre que contemplara la cuestión
de la soberanía, aspecto que el Gobierno rechazó.
En septiembre, el ULFA anunció la designación
de una delegación de once ciudadanos de su
confianza, o Grupo Consultivo del Pueblo (PCG) para
mantener contactos con el Gobierno indio, con la
facilitación de la escritora R. Goswami (fallecida en
2011) y del antiguo futbolista R. Phukan. Este grupo
consultivo se comprometió a llevar a cabo consultas
con la sociedad civil y trasladar las
conclusiones al Gobierno. A través del PCG, el ULFA planteó al
Gobierno seis demandas para negociar, que fueron
aceptadas en su mayoría, excepto la petición de
independencia de Assam.
La primera ronda de
negociaciones a través del PCG se realizó el 25 de
octubre de 2005. En diciembre
se celebró una reunión
en la residencia del primer ministro, M. Singh. El 7
de febrero de 2006 se llevó
a cabo la segunda ronda
de negociaciones. El ULFA, no obstante, expresó que
era favorable a negociar
bajo los auspicios de las
Naciones Unidas y el PCG condicionó su presencia
en próximas rondas de
negociación a la
suspensión de las actividades militares en la región.
Es destacable que era la primera tregua abierta
que afectaba a la totalidad del grupo armado de
oposición ULFA en sus 27 años de existencia. En
junio de 2007, el Gobierno accedió a reiniciar las
conversaciones de paz con el ULFA,
estableciendo varias condiciones. El Gobierno no pondría en
libertad a los cinco líderes del grupo armado
encarcelados, pero facilitaría encuentros con éstos si
era necesario para las negociaciones,
garantizando un corredor seguro. A
principios de enero de
2008, el Ejecutivo señaló que no aceptaría ninguna
precondición para el inicio de negociaciones
con el ULFA. No obstante,el Gobierno indicó que las puertas estaban
abiertas a un nuevo proceso de
paz, pero que deberían ser los propios líderes del
ULFA los que se pusieran en contacto con el Gobierno,
dejando atrás la fórmula de la negociación a
través de una tercera parte (en el pasado el PCG, formado
por representantes de la sociedad civil designados
por el ULFA).
A principios de enero de
2009, las compañías Alpha y Charlie del batallón
28º del ULFA, que habían
anunciado un alto el
fuego de manera unilateral en el mes de junio, crearon
una nueva organización
a la que denominaron ULFA
Pro-Negociaciones, encabezada por Mrinal
Hazarika. Además, anunciaron que
renunciaban a la demanda de soberanía e
independencia y que trabajarían para lograr una mayor
autonomía del estado de Assam. El Gobierno también
informó de que la facción del ULFA favorable a las
negociaciones había renovado su petición de llevar a
cabo conversaciones con el Gobierno y se mostró
favorable a aceptar un acuerdo en el marco de la
Constitución. Por otra parte, propuso en un
manifiesto que se estableciera un sistema de ciudadanía
dual mediante el cual se considerase a
todos aquellos que vivían
en el territorio de
Assam, con anterioridad a la colonización británica,
«indígenas» y a los que habían emigrado de
diferentes zonas de la India y que tenían el estatus
de ciudadano, «étnicos»
El término «asamés»
serviría para agrupar a los dos colectivos. El grupo
destacó la necesidad de que se creara una Cámara
alta en el Parlamento del estado, en la que
podrían estar representados todos los grupos
asentados permanentemente, como los bengalíes,
biharíes, marwaríes, punjabíes y nepalíes. En la
segunda quincena de noviembre, el ULFA dio luz verde a
unas negociaciones de paz.
Por otra parte, el primer
ministro Manmohan Singh afirmó que si los
líderes del ULFA querían llevar a
cabo negociaciones de paz
sin precondiciones, se garantizaría la
seguridad de Arvind Rajkhowa.
En junio de 2010, el
Gobierno indio dio luz verde al Gobierno del estado de
Assam para que iniciara
un proceso de
negociaciones con el ULFA y nombró como interlocutor con el
grupo armado al antiguo
jefe de la oficina de
inteligencia, PC Haldar. Por su parte, el grupo armado,
cuyos líderes encarcelados
se habrían reunido en la
cárcel central de Guwahati para discutir este
asunto, emitieron una declaración
pública en la que
instaban al Gobierno a poner en libertad a los seis
líderes detenidos para favorecer
las negociaciones. El
mediador gubernamental se entrevistó en la
cárcel con los líderes del ULFA, incluido Arabinda
Rajkhova, para discutir las modalidades de las
conversaciones de paz.Por su parte, el
presidente del ULFA, Arabinda Rajkhowa, se mostró
dispuesto a participar en las conversaciones de paz
pero insistió en la liberación de los líderes del grupo
armado de oposición como requisito previo, y pidió
también que le acompañaraen las conversaciones el secretario
general del grupo armado de
oposición, Anup Chetia, que se
encontraba encarcelado en
Bangladés. Según afirmaron fuentes
periodísticas, las autoridades indias estarían
dispuestas a reclamar la custodia de Chetia de cara a las
conversaciones de paz Paralelamente, el
tribunal Tada, especializado en actividades insurgentes,
decretó la libertad bajo fianza del subcomandante
de la organización, Raju Barua, con la condición
de que no podría abandonar el estado de Assam sin
informar previamente a las autoridades, y se le
pidió que entregara el pasaporte. Sin embargo, Barua estaba
aún pendiente de la concesión de la libertad
bajo fianza por otros delitos sobre los que tenía
potestad el tribunal de la Oficina Central de Investigación
(CBI, por sus siglas en inglés), quien preveía
tomar una decisión al respecto a finales del mes de
noviembre. Este tribunal ya había concedido la libertad
bajo fianza a otros destacados miembros del ULFA, entre
ellos, al vicepresidente, Pradip Gogoi; al
secretario de Información, Mithinga Daimari; al secretario de
Cultura Pranati Deka y al ideólogo Bhimkanta
Buragohain, conocido como Mama. Todo esto tuvo
lugar después de varios encuentros entre el
interlocutor designado por el
Gobierno central, PC
Haldar, con Rajkhowa y otros líderes del ULFA
encarcelados, a lo largo de los últimos meses, el
último, en octubre. Con respecto al jefe del grupo
insurgente, Paresh Barua, que se encuentra exiliado,
presumiblemente, en Birmania, Gogoi aseguró que no
habían recibido ninguna señal por su parte de
querer participar en el proceso, e insistió que
pese a que las autoridades indias y assamesas
preferían que Barua estuviera involucrado, el proceso
de paz seguiría adelante con o sin él. Haldar era el
encargado de establecer las modalidades de las
conversaciones tripartitas de paz, previstas para
iniciarse en diciembre, en las que participarán tanto
representantes del Gobierno central, como del
Gobierno de Assam, que actuará como facilitador, como el
mismo Haldar, que actuaba como interlocutor, junto
con los representantes del ULFA. Haldar se reunió
nuevamente con el presidente del ULFA, Arabinda
Rajkhowa, que se encontraba encarcelado en la prisión
central de Guwahati, para discutir las modalidades
de las conversaciones, y aseguró que no existía
en este momento ningún obstáculo para el inicio
del proceso de diálogo.
En el mismo sentido se
expresó Rajkhowa, que consideró que el proceso
iba por buen camino.
Rajkhowa aseguró que
cuando los líderes aún detenidos salieran de
prisión podrían iniciarse las
conversaciones de paz. El
Gobierno indio optó por no oponerse a las
peticiones de libertad bajo fianza
de los líderes del ULFA,
de cara a allanar el terreno para el inicio de las
conversaciones de paz.
En relación con el
proceso que el Gobierno mantenía con el grupo armado de
oposición DHD, en 2008 el
Gobierno extendió por
seis meses más el acuerdo de alto al fuego, aunque
hubo acusaciones del Gobierno de que el DHD lo
había violado. El acuerdo se anunció después de
un encuentro tripartito entre el Gobierno central
indio, el Gobierno del estado de Assam y el
grupo armado, y contempló la suspensión de
acciones militares. En el tercer trimestre, Gobierno y
DHD(N) acordaron extender por seis meses el acuerdo
de alto el fuego y la celebración de una
posterior reunión en julio para abordar cuestiones de
carácter político. Por otro lado, el grupo armado de
oposición DHD (J) o Black Widow (escindido del DHD)
declaró unilateralmente un alto el fuego y
transmitió al Gobierno un listado de peticiones en las que
manifestaba su voluntad de llevar a cabo
negociaciones de paz. El Gobierno, no obstante, se negó a
dialogar con este grupo mientras continuara rearmándose,
ya que en noviembre reinició sus actividades
armadas, interrumpidas por
la declaración
unilateral de alto al fuego, por lo que se esperaba una inminente
ilegalización de dicho
grupo. En 2009, el
acuerdo de alto el fuego con el DHD(N) también se
extendió por un año más, tras las
negociaciones mantenidas
tanto por representantes de los Gobiernos central
y estatal, como las del grupo
insurgente. El DHD(N)
mostró su satisfacción por el resultado del encuentro.
A mediados de septiembre
el DHD-J, también
conocido como Black Widow, inició un proceso de
rendición y entrega de las
armas tras el ultimátum
lanzado por el Gobierno para que se entregara
antes del 15 de septiembre
bajo amenaza de una
operación militar a gran escala. Los 350
integrantes del grupo armado fueron
trasladados a centros de
acantonamiento. En los nueve primeros meses del
año, unas cien personas
murieron como
consecuencia de la violencia llevada a cabo por este
grupo que se escindió del DHD en 2003. Las
negociaciones se iniciaron en agosto, después de que
el Gobierno rechazara una propuesta de alto al
fuego del grupo armado y le exigiera la entrega
de las armas. A finales de octubre, el ministro de
Interior, P. Chidambaram, señaló que se
mantendrían conversaciones con el DHD-J como consecuencia
de la entrega de armas por parte del grupo. El
Gobierno central designó al antiguo director del
Bureau de Inteligencia, P. C. Haldar, como interlocutor
para las conversaciones con el DHD-J, así como
también con los grupos armados UPDS y la facción
pro negociaciones del NDFB. En la segunda
quincena de noviembre,
el Gobierno estableció
un límite de un año para alcanzar acuerdos con los
grupos armados con los
que se había pactado el
alto el fuego, DHD(J), UPDS y NDFB (facción pro
negociaciones). El interlocutor
designado por el
Gobierno, P.C. Haldar, llevaría a cabo negociaciones con
los tres grupos. El Gobierno
señaló que no quería
repetir situaciones anteriores en las que las
negociaciones se prolongaron por varios años. Las tres
organizaciones presentaron sendos documentos con sus
demandas.En cuanto a las
negociaciones con el NDFB, en el mes de mayo de 2005
se iniciaronconversaciones, en las que se acordó un alto al fuego. Este acuerdo acabó
con la violencia de los últimos 18 años y
tenía validez por un año.
En octubre de 2008, el
grupo hizo entrega al Gobierno de un documento
con sus demandas.
En enero de 2009 extendió
el alto el fuego por seis meses. El anuncio se
produjo después de que
el grupo destituyera a su
líder, Ranjan Daimary, y le expulsara de la
organización. El NDFB pidió en
mayo de ese año a la
Corte Suprema de Guwahati que se retirara la
ilegalización que pesaba sobre
la organización, puesto
que ésta había aceptado la Constitución india.
En mayo de 2010, el
ministro jefe de Assam,
Tarun Gogoi, afirmó que esperaba que, tras la
entrega por parte de la
policía bangladesí del
jefe del grupo armado de oposición NDFB, Ranjan
Daimary, detenido en
este país, podrían
producirse conversaciones de paz con diferentes grupos
armados de oposición.
Daimary encabezaba la
facción del NDFB que se había opuesto a un
acuerdo de alto el fuego y
que reclamaba la
independencia para el territorio de Bodoland. Daimary
estaba acusado de ser el
responsable de los
atentados que causaron la muerte de 100 personas en
octubre de 2008.
Un familiar de Daimary
manifestó, no obstante, que no se oponía a las
negociaciones y que no
ponía la soberanía como
precondición. La facción partidaria de negociar
lleva por nombre NDFBProgressive, cuyo secretario general
es Govinda Nasumatary, alias B.
Swmkhwr, y que en 2005
llegó a un alto el fuego
con el Gobierno.
A principios de 2010, 419
integrantes y líderes del grupo armado de
oposición Karbi Longri
National Liberation Front
(KLNLF), entre los que se incluían 22
mujeres, entregaron las
armas, a las fuerzas de
seguridad en la ciudad de Diphu, en el distrito
de Karbi Anglong, uno
de los más afectados por
la violencia en Assam. El líder del grupo
armado señaló que, a pesar
de la entrega de las
armas, no abandonarían sus reivindicaciones de
autogobierno para la
nación karbi,
reivindicaciones que expondrán en una mesa de
negociaciones. El KLNLF surgió
en 2004, como una facción
del United People’s Democratic Solidarity
(UPDS).
En agosto de 2010, el
Gobierno extendió el cese al fuego con el United
People’s Democratic Solidarity (UPDS), por
seis meses, hasta finales de año, lo que dio
continuidad a las conversaciones de paz. Este grupo fue
creado en 1999, y representa a la nación
karbi. En noviembre, el primer ministro de Assam,
Tarun Gogoi, aseguró que todo estaba listo
para firmar un acuerdo de paz con el UPDS. Este
grupo armado de oposición firmó un alto el fuego
en 2002, tras el cual el grupo se dividió en dos,
el UPDS –favorable a las
conversaciones de paz–
y el KLNLF, partidario de continuar con la
actividad insurgente.
El proceso de paz en 2011
En febrero, el Gobierno
indio y la facción pro conversaciones de paz del
ULFA, liderada por Arabinda Rajkhowa,
iniciaron la primera ronda de conversaciones
formales. Una delegación de cuatro miembros del ULFA
llevó a cabo una gira de cinco días, durante los
cuales se reunieron con el primer ministro, Manmohan
Singh, en presencia del consejero de
Seguridad Nacional, Shiv Shankar Menon, y del interlocutor
P.C. Haldar. Rajkhowa describió las
conversaciones con el primer ministro como satisfactorias, y
recordó que estaba buscando una solución justa,
honorable y aceptable a sus demandas. Aunque el
equipo aún no había
presentado su lista de
demandas, Rajkhowa subrayó la necesidad de modificar
la Constitución para
salvaguardar la identidad
de los pueblos indígenas. Con anterioridad, los
líderes del ULFA se reunieron
con el ministro de
Interior, P. Chidambaram, y con el secretario de
Interior, G.K. Pillai, en el marco de
la primera ronda de
diálogo formal, que las partes describieron como
conversaciones introductorias.
Fruto de esta primera
fase de las negociaciones se constituyó un grupo
de coordinación de siete
miembros, con
representantes del ULFA, del Gobierno de la India y de
Assam para llevar adelante
el proceso. Por otro
lado, a lo largo del trimestre fueron puestos en
libertad los dirigentes del ULFA,
Antu Chaudang y Pradeep
Chetia, que fueron trasladados a Guwahati,
la capital del estado de
Assam, junto con otro
miembro del grupo, Dipjyoti Mahanta, desde Birmania.
El presidente del ULFA,
Arabinda Rajkhowa, había
reclamado en reiteradas ocasiones la extradición
de Chetia como condición
para el inicio de las
conversaciones de paz formales con el Gobierno. También
quedaron en libertad bajo
fianza el secretario de
Exteriores del ULFA, Sasha Choudhury, y el
secretario de Finanzas del grupo,
Chitraban Hazarika. Éstos
eran los últimos miembros de la cúpula del ULFA
encarcelados en Assam.
Según apuntaron fuentes
periodísticas, Baruah habría rechazado, una
vez más, el proceso de paz
con el Gobierno mediante
el envío a medios de comunicación locales de
diversos vídeos en los que
se oponía al diálogo y
reclamaba la independencia de Assam, lo cual
reforzaría la división interna
del ULFA entre los que
están a favor y en contra del proceso de paz. En
marzo, la facción del ULFA
contraria a las
negociaciones llevó a cabo un atentado contra la sede
del Partido del Congreso
(PC) en Guwahati, que
provocó cinco heridos, entre ellos varios líderes
políticos locales El ULFA anunció en abril
una reestructuración completa con el
desmantelamiento de todos los batallones. Los
insurgentes estarían a partir de entonces bajo el control
directo del recién creado cuartel general militar
móvil. Gran parte de los batallones del ULFA
habían quedado sin liderazgo después de que muchos de
sus comandantesfueran arrestados o hubieran abandonado el grupo armado. La facción
pronegociaciones del ULFA, liderada por Arabinda
Rajhowa, negó haber recibido dinero del Gobierno para
mantener a sus integrantes y establecer un centro de
acantonamiento. Paralelamente, varios
dirigentes de esta facción del
ULFA mantuvieron una
reunión para discutir sobre el futuro del proceso de
paz y su posición contraria
a la facción
antinegociaciones del grupo armado. En mayo, el ministro de
Interior, P Chidambaram, señaló
que los líderes del ULFA
expresaron su voluntad de reiniciar
negociaciones de paz tras reunirse
con el ministro jefe de
Assam, Tarun Gogoi. El grupo armado podría preparar
un documento que sirviera
de base para el diálogo.
Chidambaran señaló que las negociaciones se
llevarían a cabo por Rajkhowa,
puesto que Paresh Baruah
no estaba en la India. En junio, el Gobierno de
Assam afirmó que el proceso de
paz con el ULFA avanzaba
en la dirección correcta, pero señaló que antes
de que pudiera comenzar un
diálogo formal tendría
que alcanzarse un acuerdo de suspensión de
operaciones.
El presidente del ULFA,
Arabinda Rajkhowa, declaró en julio un alto
el fuego unilateral e indefinido, a pesar de la
oposición de Paresh Baruah, comandante en
jefe del grupo armado.
El Gobierno celebró esta
declaración y señaló que adoptaría las medidas
para iniciar conversaciones
de paz con la mayor
brevedad posible. Además, hizo un llamamiento a
Baruah para que participara
en el diálogo. Rajkhowa
afirmó que se habían iniciado conversaciones
políticas con el ministro
del Interior, el ministro
jefe de Assam y el primer ministro indio, en las
que todo el mundo expresó
su voluntad de
profundizar en las conversaciones. Paresh Baruah señaló
que ningún integrante del
ULFA podía adoptar
decisiones relativas al grupo de manera unilateral, de
acuerdo con los estatutos,
y afirmó que Rajkhowa
estaba bajo control del Estado, a pesar de estar
en libertad bajo fianza.
En agosto, el ULFA
declaró, por primera vez, que no quería la secesión
de la India y que aceptaba
alcanzar cierto tipo de
soberanía en el marco de la Constitución
india. El secretario general
del grupo armado, Anup
Chetia, participará en las negociaciones formales
con el Gobierno. El anuncio
se produjo poco después
de que una delegación de siete miembros,
encabezada por el presidente
del ULFA, Arabinda
Rajkhowa, se reuniera con el ministro de Interior, P
Chidambaram, y le entregara
un documento con 12
reivindicaciones relativas a la protección de la
identidad y los recursos materiales
de la población
indígena, la resolución del asunto de la migración ilegal o
las disputas fronterizas,
entre otras cuestiones.
Esta declaración estaría encaminada a debilitar la
posición de Paresh Baruah,
comandante en jefe del
grupo armado, que se había opuesto a estas
negociaciones. En septiembre, el
Gobierno indio firmó un
pacto de suspensión de operaciones con la
facción pronegociaciones del
ULFA, por el que se
comprometía a poner fin a la violencia en Assam para
iniciar negociaciones. El
grupo armado se
comprometió a no llevar a cabo actividades subversivas
hasta que se encontrara
una solución política
al conflicto, y el Gobierno no llevará a cabo
ninguna acción contra los
integrantes del ULFA. La
facción pronegociaciones del ULFA afirmó que no
planeaba cambiar los
estatutos del grupo para
retirar de su puesto al comandante en jefe,
Paresh Baruah, contrario
a llevar a cabo
negociaciones con el Gobierno.
En cuanto al NDFB, la
facción del grupo encabezada por Ranjan Daimary,
tradicionalmente contraria al
proceso de paz, ofreció
en enero al Ejecutivo indio un alto el fuego
unilateral con el objetivo de poder
iniciar el diálogo con
el Gobierno. Este gesto se produjo después de que a
finales de año, Daimary
expresara su voluntad de
iniciar un proceso de paz y de renunciar, incluso, a
las demandas de soberanía.
El líder de la facción
del NDFB, contrario al proceso de paz, fue detenido en
mayo de 2010 en Bangladés
y se encuentra
encarcelado en Assam desde entonces. Diversos medios
de comunicación locales
comentaron la posibilidad
de que el Gobierno no se opusiera a la libertad
bajo fianza de Daimary y de
los líderes del grupo
armado DHD, con el objetivo de facilitar las
conversaciones de paz. El Gobierno
del estado solicitó en
abril a los tribunales que prolongara la
ilegalización del grupo, puesto que éste
no había puesto fin a la
violencia. El Gobierno central indio ya había
solicitado esta prórroga. El Gobierno
acusó al grupo armado de
extorsión y de atacar a las fuerzas de seguridad
y a la población civil. En
junio, sin embargo, el
primer ministro del estado, Tarun Gogoi, informó de
que la facción del NDFB,
contraria a las
conversaciones de paz y liderada por Ranjan Daimary,
mostró interés en mantener
un diálogo con el
Gobierno, interés transmitido a través de emisarios de
la Convención del Pueblo de
Bodoland (Bodoland
People’s Convention). Gogoi afirmó que también el
Gobierno tenía interés en
reunirse con
representantes de esta facción del NDFB. En relación con la
facción del NDFB liderada
por Govinda Nasumatary,
alias B. Swmkhwr (NDFBProgressive), estaba en marcha la
suspensión de
operaciones y los
miembros del grupo estaban ya acantonados en campos
En octubre, el Gobierno
central rechazó conceder una amnistía general a
los líderes del DHD e instó, además, al
DHD-Jewel y DHD-Nunisa a que resolvieran sus
diferencias. Las dos facciones mantuvieron negociaciones
por primera vez con el Gobierno. A finales de
mes, el Gobierno firmó un acuerdo de paz con el
grupo armado de oposición UPDS después de dos años
de negociación. El acuerdo fue alcanzado a
tres bandas y en su firma contó con la presencia
del ministro de Interior indio, P Chidambaram y el
ministro jefe de Assam, Tarun Gogoi. El acuerdo
contempló la creacióndel Consejo Territorial Autónomo de Karbi
Anglong en dicho distrito, así como su reorganización
territorial. El grupo armado señaló que continuaría
su movimiento por medios
políticos y que promovería el desarrollo del distrito. Además debería
entregar las armas y desarticularse en el plazo de un mes. El acuerdo
contemplaba la rehabilitación de los integrantes
del grupo armado y se
llevaría a cabo una revisión individual de los cargos contra los acusados de
haber cometido crímenes atroces. El Gobierno de Assam accedió a la firma
del acuerdo, después de que el grupo armado aceptara posponer su
demanda de transformar el distrito de Karbi Anglong en un estado separado de
Assam. En diciembre, los 568 integrantes del UPDS hicieron entrega de
las armas y se comprometieron a abandonar la violencia tras la
firma del acuerdo de paz con el Gobierno indio. Los insurgentes entregaron de
177 armas.
b) Nagalandia
Contexto del conflicto
El conflicto de
Nagalandia es uno de los más antiguos de la India, pues se trata de tribus
tibetano-birmanas cristianizadas que luchan por su independencia desde los
años cincuenta. El grupo más importante es el
Consejo Socialista
Nacional de Nagalandia (NSCN), fundado en 1980, que sufrió una escisión
en 1988 y se dividió entre el NSCN (K), que opera al norte del Estado
y el NSCN-IM, más implantado en el sur, cuenta con unos 4.500 efectivos
y un fuerte componente de fundamentalismo cristiano. Este último
grupo tiene sus líderes exiliados en Tailandia, y dispone de una importante
diáspora en los Países Bajos e Irlanda. La región es rica en
recursos gasísticos.
Antecedentes del proceso
de paz
Desde el primer alto al
fuego de 1997, el NSCN-IM ha mantenido más de 60 rondas de
negociaciones con el Gobierno, muchas de ellas en Tailandia y otras en
Ámsterdam, en las que se acordaba extender el alto
al fuego. En 2005 propuso
establecer relaciones federales con la India, además de crear unas
fuerzas de defensa conjuntas, integrar a las áreas con población naga y
disponer de bandera propia. Los líderes de este grupo manifestaron que, en caso
de fracasar las negociaciones, convocarían un referéndum entre el
pueblo naga, dado que no renunciaban a la creación de una entidad territorial
que agrupase las regiones habitadas por los naga. El Gobierno manifestó que
consideraría fórmulas de federalismo asimétrico para solucionar el
conflicto, ya que las partes discutieron sobre los límites de la flexibilidad de la
Constitución, así como también sobre la manera en que una Constitución
subnacional pudiera encajar en la primera. El Gobierno reiteró al
grupo armado que la cuestión de la soberanía estaba totalmente fuera de
discusión y que cualquier solución al conflicto debería enmarcarse en la
Constitución del país. El grupo armado podría haber accedido a permanecer
como parte de la India mediante una relación federal con la unión de
carácter especial. En este sentido, el Gobierno pidió al NSCN-IM que destacara
los elementos de la Constitución que podrían ser reafirmados para
lograr una solución al conflicto. A principios de junio de
2009, el grupo armado de oposición NSCN-K afirmó que estaba
preparado para iniciar negociaciones formales de paz con el Gobierno de la
India, ocho años después de haber alcanzado un acuerdo de alto el fuego
con Delhi. El NSCN-K se mostró dispuesto a no establecer ninguna
precondición para el diálogo y afirmó que cuestiones
como la soberanía podían
ser discutidas en la mesa de negociación, pero sin que se convirtieran
en un obstáculo para el inicio de las negociacionesEn la segunda
quincena de febrero de 2010, el Gobierno central designó
al antiguo secretario jefe de Nagalandia, R. S.
Pandey, como interlocutor para las negociaciones
con el NSCN-IM. El Gobierno celebró la decisión de
los líderes del grupo armado de visitar la India y
mantener negociaciones con el Ejecutivo. El
secretario general del NSCN-IM, Thuingaleng Muivah, se
reunió en Delhi con el primer ministro, Manmohan
Sing, el ministro de Interior, P. Chidambaram,
y R.S. Pandey. Muivah,
que se desplazó a Delhi,
desde su exilio en Ámsterdam, para las
negociaciones, encabezó una delegación de cinco
personas y destacó, tras el encuentro, la buena
voluntad por parte del Gobierno indio para alcanzar un
acuerdo definitivo, aunque señaló que no aceptaría
ninguna imposición de la Constitución. Por su
parte, el Ejecutivo señaló que estaba dispuesto a
conceder la máxima autonomía posible para Nagalandia,
incluso reformando la Constitución. En abril,
R.S. Pandey llevó a cabo una visita de seis días a la
región, con el objetivo de acelerar el proceso de
paz. Esa visita se produjo después de la llevada a
cabo por el líder del
grupo armado, Thuingaleng
Muivah, junto con su esposa, un mes antes,
durante la que se reunió con representantes de
diversas ONG. Tras la visita, el Gobierno y el grupo
armado se reunieron de nuevo en Delhi. El grupo armado
estuvo representado por una delegación de cinco
miembros encabezada por Muivah. Las negociaciones
estarían centradas en la propuesta de 31 puntos
hecha por el grupo armado,
que incluía la
unificación de todos los distritos habitados por población
naga, una Constitución, bandera, moneda y
Ejército propios. Por otra parte, Muivah podría reunirse
él sólo con representantes del Gobierno. En junio,
el Gobierno indio y el NSCNIM celebraron una ronda de
negociaciones en Kohima, capital del
estado naga. Era la primera vez, desde que se
iniciaron las negociaciones hace 13 años, que éstas
tenían lugar en territorio naga. A finales de septiembre,
uno de los líderes del NSCN-IM fue detenido
cuando se dirigía a Nueva Delhi para participar en
unas conversaciones de paz. Según afirmaron
diversas fuentes, Antony Shing viajaba de
Tailandia a Katmandú, donde hizo escala de camino a Nueva
Delhi para participar en las conversaciones de
paz, previstas para finales de dicho mes, cuando fue
detenido por miembros
de la National
Investigating Agency (NIA). El Naga Peoples Movement for
Human Rights (NPMHR)
acusó a la agencia de
inteligencia india y al Gobierno de Nepal de haber
detenido de forma ilegal a Shing.
El proceso de paz en 2011 Los líderes del NSCN-IM,
Isak Chisi Swu y Thuingaleng Muivah,
aceptaron en febrero el pasaporte indio, como
gesto simbólico de buena disposición hacia las
conversaciones con el
Gobierno. Durante su
visita a la capital del país, con motivo de un
encuentro con representantes del
Gobierno, Swu invitó al
líder de la principal facción opositora, el NSCN-K,
S.S. Khaplang, a tomar parte
en las negociaciones de
paz, en el marco del Forum for Naga Reconciliation
(FNR), lo cual constituyó
otro gesto muy importante
de buena voluntad de cara al proceso de paz en
el estado, invitación que, sin embargo, fue
rechazada por Khaplang. A principios de marzo,
una delegación de cinco personas encabezada por
Muivah se reunió con el presidente indio,
Manmohan Singh, y con el ministro del Interior, P.
Chidambaram. Las partes valoraron positivamente los
encuentros y avanzaron que habría nuevas reuniones
próximame nte, pese a mantener posiciones
encontradas con respecto a la independencia de
Nagalandia.
En abril, se reunieron
los líderes de los grupos armados de oposición
NSCN-IM, Isak Chisi Swu,
y NSCN-K, N Kitovi
Zimoni, en un encuentro calificado de positivo
por estos últimos, señalando que se trataba de un
importante avance en el proceso de reconciliación
naga. Mientras, el Foro para la Reconciliación
Naga se reunió con el líder del NSCN-K, en el
campamento Khehoyi. El Foro destacó la importancia
de que se produjera una reunión al más alto
nivel lo antes posible, mientras que el dirigente de la
organización armada destacó la voluntad del líder
del grupo, SS Khaplang, de haber participado en
el encuentro, al que finalmente le resultó
imposible asistir. Además, reiteró el compromiso
del grupo armado con el proceso de
reconciliación. En mayo, el NSCN-IM acusó a las fuerzas de
seguridad indias de violar
lo establecido en los
acuerdos de alto el fuego, después de que cinco
líderes del grupo armado fueran detenidos en Assam
y, posteriormente, puestos en libertad por
la presión de un numeroso grupo de mujeres. Los
insurgentes fueron detenidos en el distrito
de Senapati, habitado mayoritariamente por
población naga. El grupo armado había pedido que
se supervisara la acción de las fuerzas de
seguridad en las zonas naga.
Por otra parte, se amplió
el acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno y
el NSCN-K por un año más.
En junio, el NSCN-K
afrontó una división interna, tras las
tensiones de principios de mayo entre sectores del grupo
con base en la India y sectores que operan desde
Birmania. En concreto, el comandante en jefe
Khole Konyak, con base en la India, expulsó al
jefe fundador S. S. Khaplang, considerado de la línea
dura, y a quien Khole acusó de actuar de
manera unilateral y dictatorial.
Se le atribuyó a
Khaplang haber retirado a Khole de su puesto, quien
habría promovido desde la asamblea nacional del
grupo la expulsión de Khaplang. Algunos
analistas manifestaron que estas tensiones
podrían conducir a un acercamiento y
reconciliación entre el sector del NSCN-K, con base en
la India y el NSCN-IM, involucrado en
conversaciones con el Gobierno.Hasta entonces, Khaplang,
supuestamente, había prohibido a sus líderes
del grupo en la India participar en encuentros
de reconciliación naga y
se había opuesto a un
acercamiento al NSCN-IM
En diciembre, el
secretario general del NSCN-IM, T. Muivah, afirmó que se
estaba a punto de alcanzarse
un acuerdo honorable para
todas las partes en el diálogo con el
Gobierno indio. No obstante, señaló que en esos
momentos era el Gobierno quien debía tomar la
iniciativa y dar respuesta a las demandas de los
insurgentes. Los líderes del NSCN-IM se reunieron con
el ministro del Interior, P Chidambaram y el
interlocutor del Gobierno RS Pandey en Delhi. Tras
este encuentro, Muivah afirmó que las cosas se habían
clarificado. No obstante, en el mes de julio ya se
habían efectuado declaraciones similares sin que después
se produjeran avances. Muivah negó que
existiera una propuesta para la creación de una entidad
supraestatal. El primer ministro indio, Manmohan
Singh, también afirmó que no había planes para
la creación de esta entidad y que se
protegería la integridad territorial. Por otra parte, la Naga
People’s Organization
(NPO) hizo un llamamiento
a las diferentes organizaciones
insurgentes nagas a un alto el fuego con carácter inmediato y
a que se pusiera fin a las acciones provocativas por
parte de estos grupos
Hechos más significativos del año
• El Gobierno indio y
la facción pro conversaciones de paz del ULFA, liderada por Arabinda
Rajkhowa,
iniciaron la primera
ronda de conversaciones formales. En agosto, el ULFA declaró, por
primera vez, que
no quería la secesión
de la India y que aceptaba alcanzar cierto tipo de soberanía en el
marco de la
Constitución india.
• La facción del NDFB
contraria a las conversaciones de paz y liderada por Ranjan Daimary
mostró interés
en mantener un diálogo
con el Gobierno.
• El NSCN-IM, afirmó
que estaba a punto de alcanzar un acuerdo honorable para todas las
partes en el
diálogo con el Gobierno
indio
NOTA:
Toda la información fue extraida de la Séptima edición del Anuario de Procesos de Paz que publica La Escola de Cultura de Pau.
http://escolapau.uab.cat/
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