Conflictos en la India.

Pintura Inspirada en la Insurgencia en el nordeste 
de India(A.Iturburu).
INDIA
La India, con 1.241 millones de habitantes, una superficie de 3,2 millones de km² y un PIB de 1,4 billones de dólares, es un auténtico mosaico en cuanto a culturas y tradiciones políticas, plasmado en las numerosas
regiones habitadas por pueblos con aspiraciones de reunificación y de autogobierno, lo que es motivo de conflictos armados en algunas de ellas.
En este apartado se comentan los procesos surgidos en las regiones de Assam y Nagalandia, así como los surgidos con el grupo CPI-M, que opera en varias regiones, se deja para después el contencioso con Pakistán en relación con la región de Cachemira.
En 2011, la insurgencia maoísta respondió positivamente a la propuesta de la ministra jefa de Bengala Occidental (India), Mamata Banerjee, de llevar a cabo negociaciones con la insurgencia naxalita. Los maoístas señalaron que deseaban iniciar conversaciones, pero exigieron la retirada de las fuerzas
de seguridad de las zonas afectadas por el conflicto armado y la puesta en libertad de los líderes detenidos, en particular de Patipaban Halder, Himadri Sen y Sudip Chongdar. En agosto, el Gobierno de Bengala Occidental nombró a los interlocutores que se reunirían con los líderes naxalitas para negociar el
fin de la violencia en las zonas del estado afectadas por el conflicto armado.

Además, accedió a garantizarles un corredor seguro para que pudieran participar en las negociaciones y enviaron una carta formal de invitación a las negociaciones. Sujato Bhadra fue designada para encabezar un comité de la sociedad civil que participaría en las negociaciones. En septiembre, sin embargo, Banarjee no autorizó el inicio de negociaciones con la insurgencia naxalita, señalando que esta estaba dividida y que debía clarificar sus posiciones para que las negociaciones pudieran tener lugar. Por su parte, el ministro de Interior indio, P Chidambaram, ofreció a los maoístas negociar, a cambio de que simplemente suspendieran la violencia, sin necesidad de desarmarse, rendirse, o desmantelarse como grupo armado.

a) Assam

Contexto del conflicto
Assam es un estado del nordeste de la India, al que han llegado numerosos inmigrantes procedentes de Bangladés, lo que ha creado una serie de grupos nacionalistas que buscan la liberación de la región. El
más importante es el United Liberation Front of Assam (ULFA), creado en 1979, de inspiración maoísta, y que optó por la lucha armada a partir de 1989. Tenía como objetivo establecer un Estado soberano y socialista en Assam. En 1994, abandonaron el grupo 4.000 militantes, pero sin dejar las armas, y atacaron las bases del ULFA situadas en el Bhutan. Para conversar con el Gobierno, el ULFA pide negociar en el exterior y con observadores de la ONU. Realiza atentados contra intereses petrolíferos de la región y tiene
bases de entrenamiento en Bangladés. Otro grupo importante es el National Democratic Front of Bodoland (NDFB), creado en 1988, y que tomó las armas a partir de 1992. Lucha, también, contra los inmigrantes de Bangladés, que son musulmanes, y persigue crear «Bodoland», un Estado autónomo separado de Assam. Tiene bases en el Bhutan y cuenta con unos 3.500 miembros, muchos de ellos cristianos. En la región hay otros grupos (BLT, UPDS y DHD) que han conseguido acuerdos de alto al fuego con el Gobierno.

Síntesis del proceso de paz
En 1993 hubo intentos de solución para las demandas del pueblo bodo, con la firma de un acuerdo con grupos bodos moderados para crear un Consejo Autónomo Bodo, acuerdo que, sin embargo, no recibió el apoyo del NDFB, grupo que no inició nuevas exploraciones con el Gobierno hasta el año 2002. En todo caso, en 2003, se firmó un acuerdo que permitió acabar con once años de enfrentamientos entre el Gobierno y el grupo BLTFBLT (Bodo Liberation Tigers) y, también en 2003, el Gobierno firmó un acuerdo de alto al fuego con el grupo DHD, fundado en 1995, y que defiende la independencia del pueblo Dimasa. Este grupo y el Gobierno formaron un Joint Monitoring Group para respetar lo que se había acordado.
El ULFA se mostró contrario al acuerdo de 2003 entre el BLT y el Gobierno. A mediados de 2004, no
obstante, realizó aproximaciones con el Gobierno, de cara a unas posibles negociaciones. 
Durante 2005 hubo diversos intentos de establecer un diálogo formal con el ULFA, sin que los combates
entre este grupo y las FFAA cesaran. En febrero, la facilitadora de este proceso, la escritora R.Goswami, se dirigió al Gobierno para que retirara la precondición establecida en el ULFA de renunciar a la violencia para iniciar el diálogo. Días después, el Gobierno lanzó una nueva oferta de diálogo, a la que el ULFA respondió afirmativamente siempre que contemplara la cuestión de la soberanía, aspecto que el Gobierno rechazó. En septiembre, el ULFA anunció la designación de una delegación de once ciudadanos de su confianza, o Grupo Consultivo del Pueblo (PCG) para mantener contactos con el Gobierno indio, con la facilitación de la escritora R. Goswami (fallecida en 2011) y del antiguo futbolista R. Phukan. Este grupo consultivo se comprometió a llevar a cabo consultas con la sociedad civil y trasladar las conclusiones al Gobierno. A través del PCG, el ULFA planteó al Gobierno seis demandas para negociar, que fueron aceptadas en su mayoría, excepto la petición de independencia de Assam.
La primera ronda de negociaciones a través del PCG se realizó el 25 de octubre de 2005. En diciembre
se celebró una reunión en la residencia del primer ministro, M. Singh. El 7 de febrero de 2006 se llevó
a cabo la segunda ronda de negociaciones. El ULFA, no obstante, expresó que era favorable a negociar
bajo los auspicios de las Naciones Unidas y el PCG condicionó su presencia en próximas rondas de
negociación a la suspensión de las actividades militares en la región. Es destacable que era la primera tregua abierta que afectaba a la totalidad del grupo armado de oposición ULFA en sus 27 años de existencia. En junio de 2007, el Gobierno accedió a reiniciar las conversaciones de paz con el ULFA, estableciendo varias condiciones. El Gobierno no pondría en libertad a los cinco líderes del grupo armado encarcelados, pero facilitaría encuentros con éstos si era necesario para las negociaciones, garantizando un corredor seguro. A
principios de enero de 2008, el Ejecutivo señaló que no aceptaría ninguna precondición para el inicio de negociaciones con el ULFA. No obstante,el Gobierno indicó que las puertas estaban abiertas a un nuevo proceso de paz, pero que deberían ser los propios líderes del ULFA los que se pusieran en contacto con el Gobierno, dejando atrás la fórmula de la negociación a través de una tercera parte (en el pasado el PCG, formado por representantes de la sociedad civil designados por el ULFA).
A principios de enero de 2009, las compañías Alpha y Charlie del batallón 28º del ULFA, que habían
anunciado un alto el fuego de manera unilateral en el mes de junio, crearon una nueva organización
a la que denominaron ULFA Pro-Negociaciones, encabezada por Mrinal Hazarika. Además, anunciaron que renunciaban a la demanda de soberanía e independencia y que trabajarían para lograr una mayor autonomía del estado de Assam. El Gobierno también informó de que la facción del ULFA favorable a las negociaciones había renovado su petición de llevar a cabo conversaciones con el Gobierno y se mostró favorable a aceptar un acuerdo en el marco de la Constitución. Por otra parte, propuso en un manifiesto que se estableciera un sistema de ciudadanía dual mediante el cual se considerase a todos aquellos que vivían
en el territorio de Assam, con anterioridad a la colonización británica, «indígenas» y a los que habían emigrado de diferentes zonas de la India y que tenían el estatus de ciudadano, «étnicos»
El término «asamés» serviría para agrupar a los dos colectivos. El grupo destacó la necesidad de que se creara una Cámara alta en el Parlamento del estado, en la que podrían estar representados todos los grupos asentados permanentemente, como los bengalíes, biharíes, marwaríes, punjabíes y nepalíes. En la segunda quincena de noviembre, el ULFA dio luz verde a unas negociaciones de paz.
Por otra parte, el primer ministro Manmohan Singh afirmó que si los líderes del ULFA querían llevar a
cabo negociaciones de paz sin precondiciones, se garantizaría la seguridad de Arvind Rajkhowa.
En junio de 2010, el Gobierno indio dio luz verde al Gobierno del estado de Assam para que iniciara
un proceso de negociaciones con el ULFA y nombró como interlocutor con el grupo armado al antiguo
jefe de la oficina de inteligencia, PC Haldar. Por su parte, el grupo armado, cuyos líderes encarcelados
se habrían reunido en la cárcel central de Guwahati para discutir este asunto, emitieron una declaración
pública en la que instaban al Gobierno a poner en libertad a los seis líderes detenidos para favorecer
las negociaciones. El mediador gubernamental se entrevistó en la cárcel con los líderes del ULFA, incluido Arabinda Rajkhova, para discutir las modalidades de las conversaciones de paz.Por su parte, el presidente del ULFA, Arabinda Rajkhowa, se mostró dispuesto a participar en las conversaciones de paz pero insistió en la liberación de los líderes del grupo armado de oposición como requisito previo, y pidió también que le acompañaraen las conversaciones el secretario general del grupo armado de oposición, Anup Chetia, que se
encontraba encarcelado en Bangladés. Según afirmaron fuentes periodísticas, las autoridades indias estarían dispuestas a reclamar la custodia de Chetia de cara a las conversaciones de paz Paralelamente, el tribunal Tada, especializado en actividades insurgentes, decretó la libertad bajo fianza del subcomandante de la organización, Raju Barua, con la condición de que no podría abandonar el estado de Assam sin informar previamente a las autoridades, y se le pidió que entregara el pasaporte. Sin embargo, Barua estaba aún pendiente de la concesión de la libertad bajo fianza por otros delitos sobre los que tenía potestad el tribunal de la Oficina Central de Investigación (CBI, por sus siglas en inglés), quien preveía tomar una decisión al respecto a finales del mes de noviembre. Este tribunal ya había concedido la libertad bajo fianza a otros destacados miembros del ULFA, entre ellos, al vicepresidente, Pradip Gogoi; al secretario de Información, Mithinga Daimari; al secretario de Cultura Pranati Deka y al ideólogo Bhimkanta Buragohain, conocido como Mama. Todo esto tuvo lugar después de varios encuentros entre el interlocutor designado por el
Gobierno central, PC Haldar, con Rajkhowa y otros líderes del ULFA encarcelados, a lo largo de los últimos meses, el último, en octubre. Con respecto al jefe del grupo insurgente, Paresh Barua, que se encuentra exiliado, presumiblemente, en Birmania, Gogoi aseguró que no habían recibido ninguna señal por su parte de querer participar en el proceso, e insistió que pese a que las autoridades indias y assamesas preferían que Barua estuviera involucrado, el proceso de paz seguiría adelante con o sin él. Haldar era el encargado de establecer las modalidades de las conversaciones tripartitas de paz, previstas para iniciarse en diciembre, en las que participarán tanto representantes del Gobierno central, como del Gobierno de Assam, que actuará como facilitador, como el mismo Haldar, que actuaba como interlocutor, junto con los representantes del ULFA. Haldar se reunió nuevamente con el presidente del ULFA, Arabinda Rajkhowa, que se encontraba encarcelado en la prisión central de Guwahati, para discutir las modalidades de las conversaciones, y aseguró que no existía en este momento ningún obstáculo para el inicio del proceso de diálogo.
En el mismo sentido se expresó Rajkhowa, que consideró que el proceso iba por buen camino.
Rajkhowa aseguró que cuando los líderes aún detenidos salieran de prisión podrían iniciarse las
conversaciones de paz. El Gobierno indio optó por no oponerse a las peticiones de libertad bajo fianza
de los líderes del ULFA, de cara a allanar el terreno para el inicio de las conversaciones de paz.
En relación con el proceso que el Gobierno mantenía con el grupo armado de oposición DHD, en 2008 el
Gobierno extendió por seis meses más el acuerdo de alto al fuego, aunque hubo acusaciones del Gobierno de que el DHD lo había violado. El acuerdo se anunció después de un encuentro tripartito entre el Gobierno central indio, el Gobierno del estado de Assam y el grupo armado, y contempló la suspensión de acciones militares. En el tercer trimestre, Gobierno y DHD(N) acordaron extender por seis meses el acuerdo de alto el fuego y la celebración de una posterior reunión en julio para abordar cuestiones de carácter político. Por otro lado, el grupo armado de oposición DHD (J) o Black Widow (escindido del DHD) declaró unilateralmente un alto el fuego y transmitió al Gobierno un listado de peticiones en las que manifestaba su voluntad de llevar a cabo negociaciones de paz. El Gobierno, no obstante, se negó a dialogar con este grupo mientras continuara rearmándose, ya que en noviembre reinició sus actividades armadas, interrumpidas por
la declaración unilateral de alto al fuego, por lo que se esperaba una inminente ilegalización de dicho
grupo. En 2009, el acuerdo de alto el fuego con el DHD(N) también se extendió por un año más, tras las
negociaciones mantenidas tanto por representantes de los Gobiernos central y estatal, como las del grupo
insurgente. El DHD(N) mostró su satisfacción por el resultado del encuentro. A mediados de septiembre
el DHD-J, también conocido como Black Widow, inició un proceso de rendición y entrega de las
armas tras el ultimátum lanzado por el Gobierno para que se entregara antes del 15 de septiembre
bajo amenaza de una operación militar a gran escala. Los 350 integrantes del grupo armado fueron
trasladados a centros de acantonamiento. En los nueve primeros meses del año, unas cien personas
murieron como consecuencia de la violencia llevada a cabo por este grupo que se escindió del DHD en 2003. Las negociaciones se iniciaron en agosto, después de que el Gobierno rechazara una propuesta de alto al fuego del grupo armado y le exigiera la entrega de las armas. A finales de octubre, el ministro de Interior, P. Chidambaram, señaló que se mantendrían conversaciones con el DHD-J como consecuencia de la entrega de armas por parte del grupo. El Gobierno central designó al antiguo director del Bureau de Inteligencia, P. C. Haldar, como interlocutor para las conversaciones con el DHD-J, así como también con los grupos armados UPDS y la facción pro negociaciones del NDFB. En la segunda quincena de noviembre,
el Gobierno estableció un límite de un año para alcanzar acuerdos con los grupos armados con los
que se había pactado el alto el fuego, DHD(J), UPDS y NDFB (facción pro negociaciones). El interlocutor
designado por el Gobierno, P.C. Haldar, llevaría a cabo negociaciones con los tres grupos. El Gobierno
señaló que no quería repetir situaciones anteriores en las que las negociaciones se prolongaron por varios años. Las tres organizaciones presentaron sendos documentos con sus demandas.En cuanto a las negociaciones con el NDFB, en el mes de mayo de 2005 se iniciaronconversaciones, en las que se acordó un alto al fuego. Este acuerdo acabó con la violencia de los últimos 18 años y tenía validez por un año.
En octubre de 2008, el grupo hizo entrega al Gobierno de un documento con sus demandas.
En enero de 2009 extendió el alto el fuego por seis meses. El anuncio se produjo después de que
el grupo destituyera a su líder, Ranjan Daimary, y le expulsara de la organización. El NDFB pidió en
mayo de ese año a la Corte Suprema de Guwahati que se retirara la ilegalización que pesaba sobre
la organización, puesto que ésta había aceptado la Constitución india. En mayo de 2010, el
ministro jefe de Assam, Tarun Gogoi, afirmó que esperaba que, tras la entrega por parte de la
policía bangladesí del jefe del grupo armado de oposición NDFB, Ranjan Daimary, detenido en
este país, podrían producirse conversaciones de paz con diferentes grupos armados de oposición.
Daimary encabezaba la facción del NDFB que se había opuesto a un acuerdo de alto el fuego y
que reclamaba la independencia para el territorio de Bodoland. Daimary estaba acusado de ser el
responsable de los atentados que causaron la muerte de 100 personas en octubre de 2008.
Un familiar de Daimary manifestó, no obstante, que no se oponía a las negociaciones y que no
ponía la soberanía como precondición. La facción partidaria de negociar lleva por nombre NDFBProgressive, cuyo secretario general es Govinda Nasumatary, alias B. Swmkhwr, y que en 2005
llegó a un alto el fuego con el Gobierno. 

A principios de 2010, 419 integrantes y líderes del grupo armado de oposición Karbi Longri
National Liberation Front (KLNLF), entre los que se incluían 22 mujeres, entregaron las
armas, a las fuerzas de seguridad en la ciudad de Diphu, en el distrito de Karbi Anglong, uno
de los más afectados por la violencia en Assam. El líder del grupo armado señaló que, a pesar
de la entrega de las armas, no abandonarían sus reivindicaciones de autogobierno para la
nación karbi, reivindicaciones que expondrán en una mesa de negociaciones. El KLNLF surgió
en 2004, como una facción del United People’s Democratic Solidarity (UPDS).

En agosto de 2010, el Gobierno extendió el cese al fuego con el United People’s Democratic Solidarity (UPDS), por seis meses, hasta finales de año, lo que dio continuidad a las conversaciones de paz. Este grupo fue creado en 1999, y representa a la nación karbi. En noviembre, el primer ministro de Assam, Tarun Gogoi, aseguró que todo estaba listo para firmar un acuerdo de paz con el UPDS. Este grupo armado de oposición firmó un alto el fuego en 2002, tras el cual el grupo se dividió en dos, el UPDS –favorable a las
conversaciones de paz– y el KLNLF, partidario de continuar con la actividad insurgente.

El proceso de paz en 2011 

En febrero, el Gobierno indio y la facción pro conversaciones de paz del ULFA, liderada por Arabinda Rajkhowa, iniciaron la primera ronda de conversaciones formales. Una delegación de cuatro miembros del ULFA llevó a cabo una gira de cinco días, durante los cuales se reunieron con el primer ministro, Manmohan Singh, en presencia del consejero de Seguridad Nacional, Shiv Shankar Menon, y del interlocutor P.C. Haldar. Rajkhowa describió las conversaciones con el primer ministro como satisfactorias, y recordó que estaba buscando una solución justa, honorable y aceptable a sus demandas. Aunque el equipo aún no había
presentado su lista de demandas, Rajkhowa subrayó la necesidad de modificar la Constitución para
salvaguardar la identidad de los pueblos indígenas. Con anterioridad, los líderes del ULFA se reunieron
con el ministro de Interior, P. Chidambaram, y con el secretario de Interior, G.K. Pillai, en el marco de
la primera ronda de diálogo formal, que las partes describieron como conversaciones introductorias.
Fruto de esta primera fase de las negociaciones se constituyó un grupo de coordinación de siete
miembros, con representantes del ULFA, del Gobierno de la India y de Assam para llevar adelante
el proceso. Por otro lado, a lo largo del trimestre fueron puestos en libertad los dirigentes del ULFA,
Antu Chaudang y Pradeep Chetia, que fueron trasladados a Guwahati, la capital del estado de
Assam, junto con otro miembro del grupo, Dipjyoti Mahanta, desde Birmania. El presidente del ULFA,
Arabinda Rajkhowa, había reclamado en reiteradas ocasiones la extradición de Chetia como condición
para el inicio de las conversaciones de paz formales con el Gobierno. También quedaron en libertad bajo
fianza el secretario de Exteriores del ULFA, Sasha Choudhury, y el secretario de Finanzas del grupo,
Chitraban Hazarika. Éstos eran los últimos miembros de la cúpula del ULFA encarcelados en Assam.
Según apuntaron fuentes periodísticas, Baruah habría rechazado, una vez más, el proceso de paz
con el Gobierno mediante el envío a medios de comunicación locales de diversos vídeos en los que
se oponía al diálogo y reclamaba la independencia de Assam, lo cual reforzaría la división interna
del ULFA entre los que están a favor y en contra del proceso de paz. En marzo, la facción del ULFA
contraria a las negociaciones llevó a cabo un atentado contra la sede del Partido del Congreso
(PC) en Guwahati, que provocó cinco heridos, entre ellos varios líderes políticos locales El ULFA anunció en abril una reestructuración completa con el desmantelamiento de todos los batallones. Los insurgentes estarían a partir de entonces bajo el control directo del recién creado cuartel general militar móvil. Gran parte de los batallones del ULFA habían quedado sin liderazgo después de que muchos de sus comandantesfueran arrestados o hubieran abandonado el grupo armado. La facción pronegociaciones del ULFA, liderada por Arabinda Rajhowa, negó haber recibido dinero del Gobierno para mantener a sus integrantes y establecer un centro de acantonamiento. Paralelamente, varios dirigentes de esta facción del
ULFA mantuvieron una reunión para discutir sobre el futuro del proceso de paz y su posición contraria
a la facción antinegociaciones del grupo armado. En mayo, el ministro de Interior, P Chidambaram, señaló
que los líderes del ULFA expresaron su voluntad de reiniciar negociaciones de paz tras reunirse
con el ministro jefe de Assam, Tarun Gogoi. El grupo armado podría preparar un documento que sirviera
de base para el diálogo. Chidambaran señaló que las negociaciones se llevarían a cabo por Rajkhowa,
puesto que Paresh Baruah no estaba en la India. En junio, el Gobierno de Assam afirmó que el proceso de
paz con el ULFA avanzaba en la dirección correcta, pero señaló que antes de que pudiera comenzar un
diálogo formal tendría que alcanzarse un acuerdo de suspensión de operaciones.
El presidente del ULFA, Arabinda Rajkhowa, declaró en julio un alto el fuego unilateral e indefinido, a pesar de la oposición de Paresh Baruah, comandante en jefe del grupo armado.
El Gobierno celebró esta declaración y señaló que adoptaría las medidas para iniciar conversaciones
de paz con la mayor brevedad posible. Además, hizo un llamamiento a Baruah para que participara
en el diálogo. Rajkhowa afirmó que se habían iniciado conversaciones políticas con el ministro
del Interior, el ministro jefe de Assam y el primer ministro indio, en las que todo el mundo expresó
su voluntad de profundizar en las conversaciones. Paresh Baruah señaló que ningún integrante del
ULFA podía adoptar decisiones relativas al grupo de manera unilateral, de acuerdo con los estatutos,
y afirmó que Rajkhowa estaba bajo control del Estado, a pesar de estar en libertad bajo fianza.
En agosto, el ULFA declaró, por primera vez, que no quería la secesión de la India y que aceptaba
alcanzar cierto tipo de soberanía en el marco de la Constitución india. El secretario general
del grupo armado, Anup Chetia, participará en las negociaciones formales con el Gobierno. El anuncio
se produjo poco después de que una delegación de siete miembros, encabezada por el presidente
del ULFA, Arabinda Rajkhowa, se reuniera con el ministro de Interior, P Chidambaram, y le entregara
un documento con 12 reivindicaciones relativas a la protección de la identidad y los recursos materiales
de la población indígena, la resolución del asunto de la migración ilegal o las disputas fronterizas,
entre otras cuestiones. Esta declaración estaría encaminada a debilitar la posición de Paresh Baruah,
comandante en jefe del grupo armado, que se había opuesto a estas negociaciones. En septiembre, el
Gobierno indio firmó un pacto de suspensión de operaciones con la facción pronegociaciones del
ULFA, por el que se comprometía a poner fin a la violencia en Assam para iniciar negociaciones. El
grupo armado se comprometió a no llevar a cabo actividades subversivas hasta que se encontrara
una solución política al conflicto, y el Gobierno no llevará a cabo ninguna acción contra los
integrantes del ULFA. La facción pronegociaciones del ULFA afirmó que no planeaba cambiar los
estatutos del grupo para retirar de su puesto al comandante en jefe, Paresh Baruah, contrario
a llevar a cabo negociaciones con el Gobierno.
En cuanto al NDFB, la facción del grupo encabezada por Ranjan Daimary, tradicionalmente contraria al
proceso de paz, ofreció en enero al Ejecutivo indio un alto el fuego unilateral con el objetivo de poder
iniciar el diálogo con el Gobierno. Este gesto se produjo después de que a finales de año, Daimary
expresara su voluntad de iniciar un proceso de paz y de renunciar, incluso, a las demandas de soberanía.
El líder de la facción del NDFB, contrario al proceso de paz, fue detenido en mayo de 2010 en Bangladés
y se encuentra encarcelado en Assam desde entonces. Diversos medios de comunicación locales
comentaron la posibilidad de que el Gobierno no se opusiera a la libertad bajo fianza de Daimary y de
los líderes del grupo armado DHD, con el objetivo de facilitar las conversaciones de paz. El Gobierno
del estado solicitó en abril a los tribunales que prolongara la ilegalización del grupo, puesto que éste
no había puesto fin a la violencia. El Gobierno central indio ya había solicitado esta prórroga. El Gobierno
acusó al grupo armado de extorsión y de atacar a las fuerzas de seguridad y a la población civil. En
junio, sin embargo, el primer ministro del estado, Tarun Gogoi, informó de que la facción del NDFB,
contraria a las conversaciones de paz y liderada por Ranjan Daimary, mostró interés en mantener
un diálogo con el Gobierno, interés transmitido a través de emisarios de la Convención del Pueblo de
Bodoland (Bodoland People’s Convention). Gogoi afirmó que también el Gobierno tenía interés en
reunirse con representantes de esta facción del NDFB. En relación con la facción del NDFB liderada
por Govinda Nasumatary, alias B. Swmkhwr (NDFBProgressive),  estaba en marcha la suspensión de
operaciones y los miembros del grupo estaban ya acantonados en campos
En octubre, el Gobierno central rechazó conceder una amnistía general a los líderes del DHD e instó, además, al DHD-Jewel y DHD-Nunisa a que resolvieran sus diferencias. Las dos facciones mantuvieron negociaciones por primera vez con el Gobierno. A finales de mes, el Gobierno firmó un acuerdo de paz con el grupo armado de oposición UPDS después de dos años de negociación. El acuerdo fue alcanzado a tres bandas y en su firma contó con la presencia del ministro de Interior indio, P Chidambaram y el ministro jefe de Assam, Tarun Gogoi. El acuerdo contempló la creacióndel Consejo Territorial Autónomo de Karbi Anglong en dicho distrito, así como su reorganización territorial. El grupo armado señaló que continuaría
su movimiento por medios políticos y que promovería el desarrollo del distrito. Además debería entregar las armas y desarticularse en el plazo de un mes. El acuerdo contemplaba la rehabilitación de los integrantes
del grupo armado y se llevaría a cabo una revisión individual de los cargos contra los acusados de haber cometido crímenes atroces. El Gobierno de Assam accedió a la firma del acuerdo, después de que el grupo armado aceptara posponer su demanda de transformar el distrito de Karbi Anglong en un estado separado de Assam. En diciembre, los 568 integrantes del UPDS hicieron entrega de las armas y se comprometieron a abandonar la violencia tras la firma del acuerdo de paz con el Gobierno indio. Los insurgentes entregaron de 177 armas.

b) Nagalandia

Contexto del conflicto

El conflicto de Nagalandia es uno de los más antiguos de la India, pues se trata de tribus tibetano-birmanas cristianizadas que luchan por su independencia desde los años cincuenta. El grupo más importante es el
Consejo Socialista Nacional de Nagalandia (NSCN), fundado en 1980, que sufrió una escisión en 1988 y se dividió entre el NSCN (K), que opera al norte del Estado y el NSCN-IM, más implantado en el sur, cuenta con unos 4.500 efectivos y un fuerte componente de fundamentalismo cristiano. Este último grupo tiene sus líderes exiliados en Tailandia, y dispone de una importante diáspora en los Países Bajos e Irlanda. La región es rica en recursos gasísticos. 

Antecedentes del proceso de paz

Desde el primer alto al fuego de 1997, el NSCN-IM ha mantenido más de 60 rondas de negociaciones con el Gobierno, muchas de ellas en Tailandia y otras en Ámsterdam, en las que se acordaba extender el alto
al fuego. En 2005 propuso establecer relaciones federales con la India, además de crear unas fuerzas de defensa conjuntas, integrar a las áreas con población naga y disponer de bandera propia. Los líderes de este grupo manifestaron que, en caso de fracasar las negociaciones, convocarían un referéndum entre el pueblo naga, dado que no renunciaban a la creación de una entidad territorial que agrupase las regiones habitadas por los naga. El Gobierno manifestó que consideraría fórmulas de federalismo asimétrico para solucionar el conflicto, ya que las partes discutieron sobre los límites de la flexibilidad de la Constitución, así como también sobre la manera en que una Constitución subnacional pudiera encajar en la primera. El Gobierno reiteró al grupo armado que la cuestión de la soberanía estaba totalmente fuera de discusión y que cualquier solución al conflicto debería enmarcarse en la Constitución del país. El grupo armado podría haber accedido a permanecer como parte de la India mediante una relación federal con la unión de carácter especial. En este sentido, el Gobierno pidió al NSCN-IM que destacara los elementos de la Constitución que podrían ser reafirmados para lograr una solución al conflicto. A principios de junio de 2009, el grupo armado de oposición NSCN-K afirmó que estaba preparado para iniciar negociaciones formales de paz con el Gobierno de la India, ocho años después de haber alcanzado un acuerdo de alto el fuego con Delhi. El NSCN-K se mostró dispuesto a no establecer ninguna precondición para el diálogo y afirmó que cuestiones
como la soberanía podían ser discutidas en la mesa de negociación, pero sin que se convirtieran en un obstáculo para el inicio de las negociacionesEn la segunda quincena de febrero de 2010, el Gobierno central designó al antiguo secretario jefe de Nagalandia, R. S. Pandey, como interlocutor para las negociaciones con el NSCN-IM. El Gobierno celebró la decisión de los líderes del grupo armado de visitar la India y mantener negociaciones con el Ejecutivo. El secretario general del NSCN-IM, Thuingaleng Muivah, se reunió en Delhi con el primer ministro, Manmohan Sing, el ministro de Interior, P. Chidambaram, y R.S. Pandey. Muivah,
que se desplazó a Delhi, desde su exilio en Ámsterdam, para las negociaciones, encabezó una delegación de cinco personas y destacó, tras el encuentro, la buena voluntad por parte del Gobierno indio para alcanzar un acuerdo definitivo, aunque señaló que no aceptaría ninguna imposición de la Constitución. Por su parte, el Ejecutivo señaló que estaba dispuesto a conceder la máxima autonomía posible para Nagalandia, incluso reformando la Constitución. En abril, R.S. Pandey llevó a cabo una visita de seis días a la región, con el objetivo de acelerar el proceso de paz. Esa visita se produjo después de la llevada a cabo por el líder del
grupo armado, Thuingaleng Muivah, junto con su esposa, un mes antes, durante la que se reunió con representantes de diversas ONG. Tras la visita, el Gobierno y el grupo armado se reunieron de nuevo en Delhi. El grupo armado estuvo representado por una delegación de cinco miembros encabezada por Muivah. Las negociaciones estarían centradas en la propuesta de 31 puntos hecha por el grupo armado,
que incluía la unificación de todos los distritos habitados por población naga, una Constitución, bandera, moneda y Ejército propios. Por otra parte, Muivah podría reunirse él sólo con representantes del Gobierno. En junio, el Gobierno indio y el NSCNIM celebraron una ronda de negociaciones en Kohima, capital del estado naga. Era la primera vez, desde que se iniciaron las negociaciones hace 13 años, que éstas tenían lugar en territorio naga. A finales de septiembre, uno de los líderes del NSCN-IM fue detenido cuando se dirigía a Nueva Delhi para participar en unas conversaciones de paz. Según afirmaron diversas fuentes, Antony Shing viajaba de Tailandia a Katmandú, donde hizo escala de camino a Nueva Delhi para participar en las conversaciones de paz, previstas para finales de dicho mes, cuando fue detenido por miembros
de la National Investigating Agency (NIA). El Naga Peoples Movement for Human Rights (NPMHR)
acusó a la agencia de inteligencia india y al Gobierno de Nepal de haber detenido de forma ilegal a Shing.
El proceso de paz en 2011 Los líderes del NSCN-IM, Isak Chisi Swu y Thuingaleng Muivah, aceptaron en febrero el pasaporte indio, como gesto simbólico de buena disposición hacia las conversaciones con el
Gobierno. Durante su visita a la capital del país, con motivo de un encuentro con representantes del
Gobierno, Swu invitó al líder de la principal facción opositora, el NSCN-K, S.S. Khaplang, a tomar parte
en las negociaciones de paz, en el marco del Forum for Naga Reconciliation (FNR), lo cual constituyó
otro gesto muy importante de buena voluntad de cara al proceso de paz en el estado, invitación que, sin embargo, fue rechazada por Khaplang. A principios de marzo, una delegación de cinco personas encabezada por Muivah se reunió con el presidente indio, Manmohan Singh, y con el ministro del Interior, P. Chidambaram. Las partes valoraron positivamente los encuentros y avanzaron que habría nuevas reuniones próximame nte, pese a mantener posiciones encontradas con respecto a la independencia de Nagalandia.
En abril, se reunieron los líderes de los grupos armados de oposición NSCN-IM, Isak Chisi Swu,
y NSCN-K, N Kitovi Zimoni, en un encuentro calificado de positivo por estos últimos, señalando que se trataba de un importante avance en el proceso de reconciliación naga. Mientras, el Foro para la Reconciliación Naga se reunió con el líder del NSCN-K, en el campamento Khehoyi. El Foro destacó la importancia de que se produjera una reunión al más alto nivel lo antes posible, mientras que el dirigente de la organización armada destacó la voluntad del líder del grupo, SS Khaplang, de haber participado en el encuentro, al que finalmente le resultó imposible asistir. Además, reiteró el compromiso del grupo armado con el proceso de reconciliación. En mayo, el NSCN-IM acusó a las fuerzas de seguridad indias de violar
lo establecido en los acuerdos de alto el fuego, después de que cinco líderes del grupo armado fueran detenidos en Assam y, posteriormente, puestos en libertad por la presión de un numeroso grupo de mujeres. Los insurgentes fueron detenidos en el distrito de Senapati, habitado mayoritariamente por población naga. El grupo armado había pedido que se supervisara la acción de las fuerzas de seguridad en las zonas naga.
Por otra parte, se amplió el acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno y el NSCN-K por un año más. 
En junio, el NSCN-K afrontó una división interna, tras las tensiones de principios de mayo entre sectores del grupo con base en la India y sectores que operan desde Birmania. En concreto, el comandante en jefe Khole Konyak, con base en la India, expulsó al jefe fundador S. S. Khaplang, considerado de la línea dura, y a quien Khole acusó de actuar de manera unilateral y dictatorial.
Se le atribuyó a Khaplang haber retirado a Khole de su puesto, quien habría promovido desde la asamblea nacional del grupo la expulsión de Khaplang. Algunos analistas manifestaron que estas tensiones podrían conducir a un acercamiento y reconciliación entre el sector del NSCN-K, con base en la India y el NSCN-IM, involucrado en conversaciones con el Gobierno.Hasta entonces, Khaplang, supuestamente, había prohibido a sus líderes del grupo en la India participar en encuentros de reconciliación naga y
se había opuesto a un acercamiento al NSCN-IM 
En diciembre, el secretario general del NSCN-IM, T. Muivah, afirmó que se estaba a punto de alcanzarse
un acuerdo honorable para todas las partes en el diálogo con el Gobierno indio. No obstante, señaló que en esos momentos era el Gobierno quien debía tomar la iniciativa y dar respuesta a las demandas de los insurgentes. Los líderes del NSCN-IM se reunieron con el ministro del Interior, P Chidambaram y el interlocutor del Gobierno RS Pandey en Delhi. Tras este encuentro, Muivah afirmó que las cosas se habían clarificado. No obstante, en el mes de julio ya se habían efectuado declaraciones similares sin que después se produjeran avances. Muivah negó que existiera una propuesta para la creación de una entidad supraestatal. El primer ministro indio, Manmohan Singh, también afirmó que no había planes para la creación de esta entidad y que se protegería la integridad territorial. Por otra parte, la Naga People’s Organization
(NPO) hizo un llamamiento a las diferentes organizaciones insurgentes nagas a un alto el fuego con carácter inmediato y a que se pusiera fin a las acciones provocativas por parte de estos grupos

Hechos más significativos del año 
• El Gobierno indio y la facción pro conversaciones de paz del ULFA, liderada por Arabinda Rajkhowa,
iniciaron la primera ronda de conversaciones formales. En agosto, el ULFA declaró, por primera vez, que
no quería la secesión de la India y que aceptaba alcanzar cierto tipo de soberanía en el marco de la
Constitución india.
• La facción del NDFB contraria a las conversaciones de paz y liderada por Ranjan Daimary mostró interés
en mantener un diálogo con el Gobierno.
• El NSCN-IM, afirmó que estaba a punto de alcanzar un acuerdo honorable para todas las partes en el
diálogo con el Gobierno indio

NOTA:
Toda la información fue extraida de la Séptima edición del Anuario de Procesos de Paz que publica La Escola de Cultura de Pau.
http://escolapau.uab.cat/

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